La Marxa, 7 julio 2000

Acabo de tener un cachorro, se llama Tanya, no es de raza, pero es muy majo. Me parece que será bastante grande y ya ahora con unos 3 meses de edad no me hace caso cuando lo llamo. Vd me podría dar un consejo de cómo conseguir que venga. Un perro grande que no obedece podía ponerme un día en una situación peligrosa.

Estoy de acuerdo, es necesario que un perro viene cuando se le llama. Su perro es cachorro y además pequeño, pero desde luego que ya es la hora de empezar a enseñarle cosas. Lo que hay que hacer es enseñarle primero el sentido de la palabra que ha elegido como orden en este caso “VINE”. Cada vez que su cachorro le viene corriendo hacia Vd – sin haberlo llamado - Vd. se pone en cuclillas y con un tono de voz muy amable y muy agudo le dice la palabra “vine”. En el momento que el cachorro le llega a tocar Vd. le alaba mucho tanto con la voz como con caricias y hace cosas con él que Vd. sabe que le gustan. Al final entenderá el significado de la palabra “vine”, y es ahora que Vd. puede pasar a usar la palabra también sin que el perro esté en camino hacia Vd. e ir exigiendo que venga cuando Vd. lo ha llamado.

Otro aspecto a tener en cuenta es que mientras le está enseñando la orden “vine” no debe de llamarlo al perro si Vd. en aquel momento no es capaz o no tiene el tiempo para asegurarse de que el perro acaba viniendo.

Entonces es mejor dejar el ejercicio para otro día con más tiempo; hasta que el perro no esté bien entrenado. La razón es que aunque le enseñamos a nuestro cachorro con alabanza nunca debe de poder escaparse de hacer lo que le hemos pedido. Hay que conseguir – por las buenas – pero todavía cada vez, que el cachorro lleve al cabo el ejercicio que le hemos pedido al pronunciar la orden en cuestión.

 

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