| TENDREMOS UN BEBÉ
Tenemos una Labrador Retriever de dos años y medio
de edad. Es muy buena tanto con la gente y los niños como con los demás
perros. No obedece como una flecha pero tampoco está mal. Nunca ha
ocasionado problemas por su comportamiento. Dentro de dos meses vamos a
tener un bebé, que será nuestro primer hijo. Quisiéramos preguntar si
hay algo que debemos de tener en cuenta o si tienes algún consejo para
que no acabemos con problemas, p.ej. de celos por parte del perro hacia
el bebé.
Realmente es un tema que vale la pena pensárselo antes de tener un bebé
porque así estáis perfectamente a tiempo para prevenir los problemas
que fácilmente se pueden producir.
Por encima de todo y como la regla más general a seguir en todas las
situaciones que puede producirse, el bebé ha de significar siempre una
experiencia positiva para el perro. Dicho de otra manera, cuando está
el bebé hay fiesta!
Unas semanas antes de la llegada esperada del bebé hay que procurar
introducir las cambios de horarios en la vida del perro que el cuidado
del bebé podrá ocasionar. Estos cambios p.ej. pueden ser en las horas
de comer, de dar el paseo o de jugar. Al igual, durante las últimas
semanas antes del aumento familiar vale la pena siempre hacer al perro
obedecer una orden antes de acariciarlo o de hacerle caso. Así percibirá
la introducción del bebé como un alivio o sea algo positivo.
El día de la llegada del bebé realmente vale la pena confiar en el
perro, dejarlo oler e investigar tranquilamente al bebé y a la vez
decir al perro lo bien que lo está haciendo y jugar con él y hacer el
payaso. Así asociará al bebé con tiempos felices con su amo.
Nunca hay que reñir al perro estando el bebé presente. |