| ¿QUIÉN
SE TEME LAS VACACIONES?
Estamos en época de vacaciones. Ideal, verdad? Pues,
hay muchos perros que temen esta época. Porque, en su día, ellos no
pudieron elegir a su propietario. Él los eligió a ellos. Por lo tanto,
si a la hora de ser elegidos no les tocó la lotería y consiguieron
irse a casa con un amo responsable y amable, realmente nos deben dar
mucha lástima. Muchos de ellos son los que ahora acaban abandonados en
las urbanizaciones, carreteras y los bosques y que allí se mueren. Pero
no sólo es que se mueren sino que se mueren de hambre y de sed acompañados
por el calor, o sea se mueren sufriendo muchísimo y durante mucho
tiempo. Un perro no sabe sobrevivir en la naturaleza. Y todos los que se
creen lo contrario están equivocados. Algunos pocos tienen la gran
suerte de ser acogidos por gente amable y con un gran corazón, gente
que va y saca las castañas del fuego a sus "vecinos"
irresponsables, y otros son acogidos por las perreras (que por ciento
están llenas) que intentan buscarles un nuevo hogar mucho mejor que el
antiguo. Todas estas personas hacen una gran labor, pero aún así la
gran mayoría acaba muriendo (como ya descrito) y otros muchos son
acogidos por los ayuntamientos, que los matan.
Antes de tener un perro hay que tener un par de cosas muy claras. Un
perro es un ser vivo y en el mismo momento que lo adquirimos asumimos la
responsabilidad del bienestar de otro ser vivo durante toda su vida. El
cachorro necesita aprender las reglas de casa y si no las hemos enseñado
bien es posible que acabe ocasionándonos problemas por su
comportamiento. Esto no nos da derecho a abandonarlo, sino podemos
buscar la ayuda de profesionales que se dedican a aconsejar y resolver
estos casos. Si realmente no queremos al perro en absoluto, siempre
suele ser posible buscarle un nuevo hogar. Si verdaderamente no lo es,
hay que llevar al perro al veterinario para que le eutanasie. No es la
solución perfecta, pero como el veterinario primero lo duerme y después
le la inyección mortal, al menos no llega a sufrir. |