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Época de veneno
Estamos en época de caza. Desgraciadamente esto puede
resultar bastante peligroso para nuestros perros (y niños). El año
pasado por esta zona murieron más de veinte perros envenenados. Hay
muchos cazadores concienzudos, pero por desgracia hay otros pocos que
ganan muy mala fama colocando veneno en la naturaleza. Su idea es
envenenar a aquellos animales que ven como competidores por la presa, un
ejemplo puede ser los zorros. Esto en si es de espíritu muy poco
deportivo y no tiene perdón. Al fin y al cabo el zorro y los demás
animales vivieron en la naturaleza antes que nosotros y tienen derecho a
estar allí. Pero, además, de paso matan a un montón de seres
inocentes. El veneno lo esconden en grasa u otra cosa atractiva para los
animales – y los perros – y lo colocan con fácil acceso como por
ejemplo al borde de caminos públicos enarenados. De manera que cuando
damos una vuelta con nuestro perro y/o hijo - aunque éstos se queden a
una distancia muy corta de nosotros - estamos corriendo el riesgo de que
nos los maten, sin aviso y sin que podamos hacer nada. Lo malo es que
aunque veamos que nuestro perro coma algo la probabilidad de llegar a
veterinario a tiempo es casi cero, porque el veneno suele ser tan fuerte
que se mueren en media hora. Ahora, esa media hora representa un
sufrimiento tan impresionante para el animal que nadie que lo ha visto
se olvide en su vida. El veneno afecta al cerebro y el perro se muere
con convulsiones y dolores incomparables. El caso de los niños es igual
de serio porque, aunque no lo coman, tienen tendencia a llevar las manos
a la boca, y tratándose un veneno tan fuerte no hace falta mucha
cantidad para matar. Para ir combatiendo este comportamiento una cosa
que debemos hacer todos y sin falta es denunciarlo a la policía (mossos
d’esquadra). Una vez investigado el caso, ellos pasarán la denuncia
al juzgado para que tramiten y condenen estos casos.
Cada año se muere una cantidad exagerada de perros
inocentes envenenados y la única manera de combatirlo es luchando,
condenando, denunciando y sobre todo insistiendo en que las autoridades
se lo tomen muy en serio. Como vivimos en una sociedad de derecho, no
podemos ni debemos hacernos cargo del asunto directamente, sino debemos
pedir que en una sociedad responsable comportamientos como este se paren
rotunda e inmediatamente.
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