El regalo que nos
agradecerán
A muchos
nos gustaría que el perro también sintiera algo especial y disfrutara cuando dentro de nada
estaremos en Navidad. Lo primero que pensamos siempre es hacerle un regalo - y la verdad es que
no es mala idea. ¿Pero qué le regalamos?
Ahora son fechas de mucho frío, y allí en el suelo
donde siempre se encuentra el perro es donde más frío hace. Un suelo
típico de gres, mármol, piedra o un material parecido desprende
mucho frío. Aparte de resultar muy incómodo para el perro, esto a
largo plazo, le puede llegar a perjudicar a su salud. Aumenta
considerablemente la probabilidad de llegar a sufrir reuma o
problemas con las articulaciones y, en el caso de las hembras, el
riesgo de metritis es muy elevado.
Pues, ¿por qué no le regalamos un lecho de un buen
aislante? Un buen aislante puede ser p.ej. el mimbre o la madera. O
sea, una cesta de mimbre con una colchoneta de espuma un poco gruesa
dentro resulta ideal. Para el perro que pasa un par de horas diarias
al aire libre da muy buen resultado construirle un lecho de madera
preferiblemente elevado un poco del suelo; y por supuesto en un
lugar donde no llueva y no haya corriente de aire. Si por lo que sea
nos encontramos en un apuro, una cosa muy fácil que aísla, también,
es una pieza de caucho grueso con una manta encima, pero no resulta
muy cómodo para el perro y si le da el sol un día puede llegar a
calentarse tanto que casi le quema. Lo que se vende mucho en las
tiendas de accesorios para animales son los típicos colchones de
espuma. Si son gruesos estos valen, también, pero si queremos mimar
al perro se lo colocamos encima de madera o dentro de una cesta de
mimbre.
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