Nos devuelve la
pelota
A la mayoría de los perros les
encanta jugar a la pelota con sus amos. Aparte de ser buen
ejercicio, es, también, una actividad divertida a ejercer juntos
perro y amo. Pero, muy a menudo pasa que con el tiempo (más bien poco) el perro ya no
vuelve con la pelota o sí vuelve pero no la quiere soltar. Es
cuando este juego pierde su gracia y el perro y el dueño
acaban yendo “por separado”. Es una lástima, porque es muy simple conseguir un perro que
disfruta enormemente devolviendo y soltando la pelota. Sólo hay un par de cosas a tener en cuenta a
la hora de enseñarle el juego al perro.
Primero, en su “tiempo libre”
el perro no debe de tener acceso ilimitado a una pelota más
pequeño que una pelota de futbol como juguete. La pelota de tamaño tenis está reservada
para jugar con su amo. El amo saca la pelota, juegan y se divierten, y el amo vuelve
a guardar la pelota hasta la próxima vez.
Segundo, una vez tirada la
pelota y cogida por el perro, el dueño se agacha y puede hasta
marchar hacia atrás todavía agachado con el fin de atraer al perro
sin dar ninguna orden, sólo basándose en las ganas del perro. Una
vez el perro ha venido hay que alabarlo por las nubes y además nunca
intentar cogerlo. Lo único a que el amo no puede prestar atención es
a la pelota. Al poquito rato se verá que al perro probablemente le
parecería muy buena idea que se le cogiera la pelota y se le
volvería a tirar inmediatamente. Pues, es lo que se ha de hacer. Si
resulta que se vuelve a marchar con la pelota, no hay que hacerle
ningún caso, sino ignorarlos al perro y a la pelota y seguir dando
la vuelta como si no hubiera pasado nada. Cuando el perro se da cuenta de que no
hay ninguna reacción de parte de su amo, al poco rato perderá el
interés por la pelota y la dejará en algún sitio. Es cuando
el dueño la coge tranquilamente y la guarda, hasta la próxima vez. Cuando lleva así
unas veces de intentar jugar a la pelota con su perro, el perro probablemente empezará a volver con
la pelota y soltarla delante de su amo.
Siempre, hay que recordar de
acabar el juego de jugar a la pelota mientras el perro todavía se
divierte muchísimo.
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