De familias que queren un perro hemos recibido
muchas preguntas sobre qué raza deben de coger, de dónde mejor se
consigue un perro, y qué es importante a la hora de elegir. Este mes
damos algunas pistas sobre la elección de la raza. Los próximos dos
meses hablaremos sobre dónde comprar y cómo elegir el perro.
Primero del todo es importante que toda la familia
está de acuerdo en tener un perro. El perro será un acompañante
durante los próximos 10 ó 15 años, y durante este período asumimos
la responsabilidad de este ser vivo para el resto de su vida. Nunca se
le puede mirar como un juguete que se regala a los niños en navidad,
porque no se le puede apagar y dejar en un rincón ni un sólo día.
Un perro no puede estar solo más de 8 horas diárias
y hay que sacarlo a pasear 1 hora al día. O sea significa así tiempo,
dedicación y gastos.
Lo que nunca es aconsejable es elegir una raza que nos
atrae por su aspecto exterior. Todas las razas tienen el mismo origen
(el lobo), pero durante los miles de años que los hombres lo hemos
domesticado y criado para fines tan diferentes como puede ser vigilar el
ganado, arrastrar un trineo o pelearse con un toro, las razas han
adquirido rasgos de temperamento muy diversificados. Por lo tanto es
importante a la hora de elegir, primero informarse de la raza que nos
atrae para averiguar qué temperamento nos podemos esperar y si este
irá bien con la actividad que haremos con él. El nivel de ejercicio
que necesita depende del temperamento. A veces las razas pequeñas
necesitan correr más que las grandes. De todos modos, el tamaño
indicará si efectivamente lo podemos tener en nuestra vivienda y
además, por regla general el perro pequeño vive más años que el
perro grande. La economía también es un factor a tener en cuenta. El
perro grande come más, gasta más productos antiparasitarios y
medicina. Algunas razas necesitan ser llevadas a la peluquería canina y
esto también lleva tiempo y dinero. Muchas de las razas caninas luchan
contra alguna(s) enfermedad(es) genética(s) y es aconsejable también
informarse a tiempo de las que hayan que tener en cuenta a la hora de
elegir el perro. Razas que no se deben de elegir son razas que de por su
propia anatomía o fisiología limitan su propia calidad de vida. |